8 de octubre 2021
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU declaró que un medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano y exhortó a todos los Estados a trabajar juntos para implementarlo, en conjunto con otros actores.
La resolución que estableció esta garantía fue aprobada con 43 votos de apoyo y cuatro abstenciones: Rusia, China, India y Japón. Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza auspiciaron el texto. Brasil votó a favor, pero antes dejó clara su posición en relación a que el uso de los recursos naturales es una cuestión soberana de cada Estado.
La resolución alienta a los países a crear capacidades para favorecer la protección del medio ambiente y cumplir por esta vía sus obligaciones en el campo de los derechos humanos, a intercambiar conocimientos entre ellos y adoptar políticas acordes con este fin.
El reconocimiento de esta garantía fundamental por el máximo órgano de derechos humanos es el resultado de décadas de ardua lucha de ambientalistas, activistas, pueblos indígenas, científicos y muchos otros actores de la sociedad civil.
El reconocimiento por parte del Consejo de Derechos Humanos del derecho humano a un medio ambiente saludable es un avance histórico que tiene el potencial de mejorar la vida de todas las personas en el planeta, comentó David Boyd, Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos y medio ambiente.
“Las Naciones Unidas, en un desarrollo histórico, ha reconocido por primera vez que todas las personas, en todas partes, tienen el derecho humano a vivir en un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible”, dijo Boyd.
“Esto tiene el potencial de cambiar vidas en un mundo donde la crisis ambiental global causa más de nueve millones de muertes prematuras cada año”, dijo. “Provocará cambios constitucionales y leyes ambientales más fuertes, con implicaciones positivas para la calidad del aire, agua limpia, suelo saludable, alimentos producidos de manera sostenible, energía verde, cambio climático, biodiversidad y el uso de sustancias tóxicas” añadió el Relator Especial.
Por su parte, Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló que “se trata de proteger los sistemas naturales, que son condiciones previas básicas para la vida y el sustento de todas las personas, dondequiera que vivan”, destacando que la declaración de este derecho reconoce claramente la degradación ambiental y el cambio climático como crisis de derechos humanos interconectadas, y que los segmentos de la población en mayor situación de vulnerabilidad se ven afectados de manera más aguda.
Bachelet pidió a los Estados que proteja y empodere a los defensores de los derechos ambientales, recordando que el año pasado un número sin precedentes de ellos sufrieron ataques o fueron asesinados.
El Consejo también estableció, en una resolución separada, una nueva relatoría dedicada específicamente al impacto del cambio climático en los derechos humanos.
Fuentes: Noticias ONU
https://news.un.org/es/story/2021/10/1498132
Naciones Unidas. Derechos Humanos, Ofician del Alto Comisionado