El agronegocio incide en estos incendios de dos maneras. De una manera directa, pues los
provoca con el fin de degradar ecosistemas con valor ecológico para luego ocuparlos. El caso
más dramático es el del llamado “Día del Fuego”, convocado por el agronegocio para propiciar
su expansión en la Amazonía brasileña. Indirectamente, el agronegocio destruye de tal manera
el equilibrio ecológico de los ecosistemas, que fuegos causados o espontáneos son muy difíciles
de controlar, lo que se exacerba con el cambio climático.
Frente a esta tragedia, varias organizaciones de América del Sur, nos convocamos para exponer
nuestras preocupaciones sobre el incremento de los incendios en bosques, humedales y otros
ecosistemas naturales, y su relación con el agronegocio al Relator Especial de las Naciones
Unidas sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente David R. Boyd, y que ahora recogemos
en esta publicación.
Este estudio muestra cómo la expansión del monocultivo de la soja, la ganadería y la industria
camaronera, la ocupación inmobiliaria se hace a costa de bosques amazónicos y secos
tropicales, humedales y otros ecosistemas naturales, son la principal causa desencadenante de
los incendios ocurridos en el año 2020, en plena pandemia del COVID-19.
En este informe se recogen específicamente las afectaciones acontecidas al bosque amazónico,
los humedales del Pantanal, del delta del Paraná, La Segua en Ecuador, el Gran Chaco boliviano,
paraguayo y argentino, el bosque seco chiquitano, el Cerrado brasileño, las sierras cordobesas.
Incluimos además un texto sobre incendios en el cinturón verde del Distrito Metropolitano de
Quito – Ecuador, y un estudio sobre los impactos en la salud de los incendios en el Delta del
Paraná en Argentina.
Estos grandes incendios han tenido un efecto en la vida de diversas comunidades locales,
incluyendo comunidades quilombolas y asentamientos de la reforma agraria (en el caso
de Brasil), pueblos indígenas, comunidades de pescadores artesanales (en el caso de los
humedales), comunidades campesinas y otras comunidades locales; siendo uno de los casos
más dramáticos las comunidades en aislamiento voluntario; pobladores ancestrales del Gran
Chaco, donde el agronegocio avanza agresivamente sobre su territorio tradicional, haciendo
uso del fuego.
Hay muchos responsables por estos incendios, incluyendo los grandes complejos de soja,
ganadería, madera e infraestructura asociada (puertos, carreteras, ferrocarriles). Los actores
de la cadena de la carne incluyen ganaderos, empresas multinacionales de carne de res, la
industria camaronera, las instituciones financieras internacionales, supermercados, cadenas de
comida rápida. Muchos cuentan con la complicidad de los gobiernos locales y nacionales, por lo
que son los responsables directos o indirectos de esta destrucción.
Es importante que tomemos conciencia de esta realidad para que desde cualquier espacio en
el que estemos, demandemos que cesen los incendio asociados a la expansión del agronegocio.
En esta publicación presentamos casos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Ecuador.
Naturaleza con Derechos
Acción Ecológica