Todos dependemos de algún modo de las montañasy los glaciares, independientemente de dónde vivamos
Audrey Azoulay – Directora de UNESCO
Los glaciales, junto con las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia, almacenan el 70% del agua dulce del planeta. Un último informe de la UNESCO, titulado “Montañas y glaciares. Torres de agua”, señala que alrededor de dos mil millones de personas dependen de las aguas de montaña.
De acuerdo al National Snow and Ice Data Centre:
Los glaciares comienzan a formarse cuando la nieve permanece en la misma zona durante todo el año, donde se acumula suficiente nieve como para transformarse en hielo. Cada año, nuevas capas de nieve entierran y comprimen las anteriores. Esta compresión obliga a la nieve a recristalizarse, formando inicialmente granos con un tamaño y forma similares a los de los granos de azúcar.
Gradualmente, los granos se hacen más grandes y las bolsas de aire entre ellos se reducen, lo que provoca que la nieve se compacte lentamente y aumente su densidad. Después de aproximadamente un año, la nieve se transforma en firn[i], un estado intermedio entre la nieve y el hielo glaciar. En este punto, su densidad es aproximadamente dos tercios de la del agua. Con el tiempo, los cristales de hielo más grandes se comprimen tanto que las bolsas de aire entre ellos son diminutas. En el hielo glaciar muy antiguo, los cristales pueden alcanzar el tamaño del puño de un adulto. En la mayoría de los glaciares, este proceso tarda más de cien años.
Las cuencas de drenaje de glaciares cubren el 26% de la superficie terrestre mundial -fuera de Groenlandia y la Antártida-, y están pobladas por casi un tercio de la población mundial. Zonas por encima de los 2000 m sobre el nivel del mar en el sudeste asiático abastecen las cinco cuencas de los ríos Indo, Ganges, Amarillo, Brahmaputra y Yangtze, donde habitan mil cuatrocientos millones de personas.
Como las “torres de agua” del mundo, las montañas son una fuente esencial de agua dulce, almacenan agua en forma de hielo y nieve durante las estaciones frías, liberándola durante las estaciones más cálidas como una importante fuente de agua dulce alimentando ríos aguas abajo. Las montañas desempeñan un papel único y crucial en el ciclo global del agua e influyen en la circulación atmosférica, que determina los patrones meteorológicos y de precipitaciones.
El medio Diario Público de España señala que:
Las 9.000 gigatoneladas de hielo perdidas por los glaciares desde 1975 equivalen aproximadamente a “un bloque de hielo del tamaño de Alemania con un grosor de 25 metros”, dijo Michael Zemp, director del Servicio Mundial de Vigilancia de Glaciares, con sede en Suiza, durante una conferencia de prensa en la que se anunció el informe en la sede de la ONU en Ginebra.
Zemp advirtió de que en cinco de los últimos seis años se registraron las mayores pérdidas con glaciares que perdieron hasta 450 gigatoneladas de masa solo en 2024.
Se predice que debido a las pérdidas de glaciares y la disminución de las nevadas en cotas altas por el aumento de las temperaturas, dos tercios de la agricultura de regadío mundial se verá afectada, así como el agua para consumo humano.
En los Andes tropicales, la altura de las montañas es clave. De acuerdo al investigador de la criosfera del INAMHI , Bolívar Cáceres, las montañas en Ecuador acumulan hielo sobre los 5100 metros sobre el nivel del mar (msnm). Por lo tanto, los glaciares más afectados son los que están por debajo de la llamada línea de equilibrio. Éste es el caso del Carihuairazo, que perdió sus glaciales, puesto que está a 5018 msnm.
La lluvia es también un factor fundamental para la preservación del glaciar. Cuando las temperaturas son escasas, las precipitaciones llegan a la superficie en forma de nieve, protegiendo y alimentando el glaciar. Por el contrario, cuando las temperaturas aumentan, las precipitaciones caen en forma de lluvia, lavando y exponiendo la superficie de hielo y roca.
Otros elementos en el retroceso de los glaciares son los eventos del Niño y la Niña, de acuerdo a de acuerdo con Rubén Basantes, docente de la Universidad Yachay Tech. Durante El Niño, la tasa de deshielo de los glaciares aumenta. Por el calentamiento del Pacífico, las masas de aire húmedo provenientes de la Amazonía pierden su fuerza, provocando una reducción de precipitaciones en la cordillera; mientras que, en La Niña, los vientos amazónicos se fortalecen, trayendo consigo la humedad. Cuando la atmósfera es fría, predominará la nieve, lo que reduce la tasa de derretimiento del hielo.
Por otro lado, los vientos arrastran impurezas resultantes de las quemas forestales en la Amazonía hacia los Andes, contribuyendo aún más a la pérdida de la capacidad de reflejar la radiación solar de los glaciares, afectándoles negativamente.
Fuentes:
Alvarado Ana Cristina. Ecuador perdió un tercio de la superficie de sus glaciares: el calentamiento global es la causa central. Mongabay. 24 de enero 2025. https://es.mongabay.com/2025/01/ecuador-perdio-un-tercio-superficie-glaciares-calentamiento-global-causa-central/
Diario Público.es. La Unesco advierte de que los glaciares están perdiendo una cantidad récord de hielo. 21 de marzo 2025.
National Snow and Ice Data Center. What is a glacier.
[i] Firn es un material que se encuentra entre la nieve y el hielo glaciar. Se forma cuando la nieve permanece en un glaciar durante al menos un año sin derretirse.