Naturaleza con Derechos
El Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF – por sus siglas en inglés) fue adoptado por 196 Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica en la COP15 en diciembre de 2022 luego de un período largo de negociaciones. El objetivo es detener y revertir la pérdida de biodiversidad y su conservación.
El Marco Mundial de Biodiversidad tiene cuatro objetivos, que están muy incluidos en el llamado “capitalismo verde”, incluyendo el mantenimiento y restauración de los “servicios ambientales”, la distribución equitativa de beneficios (monetarios y no monetarios) que surjan de los recursos genéticos, incluyendo las secuencias genéticas almacenadas por medios digitales, la conectividad, integralidad y sinergias entre ecosistemas, y la creación de un fondo para sostenerlo. El marco se ha planteado 23 metas globales que deben cumplirse para el año 2030, que incluyen aspectos tales como la restauración de ecosistemas, incrementar el territorio bajo el esquema de áreas protegidas, reducir la contaminación y el cambio climático; al mismo tiempo que se hace un uso sustentable de la biodiversidad, una repartición equitativa de los beneficios que surjan de este uso… con el desarrollo de políticas inclusivas (por ejemplo, para pueblos indígenas, niñas y mujeres).
Lejos de proponer los cambios estructurales que se necesitarían para conseguir varias de las metas propuestas, el mundo empresarial se ha propuesto incursionar en la implementación del GBF, porque, por un lado ven una oportunidad para ampliar sus negocios, y por otro por los riesgos que las diversas crisis ambientales y climáticas pueden significar para sus negocios.
El Foro Económico Mundial (WEF) en su informe “El Marco Mundial de Biodiversidad Post-2020 y su significado para las empresas” señala que los líderes empresariales son conscientes de las alarmantes tendencias relacionadas con la biodiversidad y el cambio climático, y que la mitad del PIB global depende de la naturaleza y los “servicios ecosistémicos”. Por lo tanto, es el PIB mundial el que estaría potencialmente expuesto a riesgos debido a la devastación de la naturaleza.
El reporte del WEF usa algunos ejemplos para mostrar la responsabilidad empresarial con el GBF. Así tenemos en caso de una de las mayores exportadoras de soja del mundo: la empresa brasileña Amaggi. El 6% de sus exportaciones provienen de sus propias haciendas, el 87% de proveedores directos y el 13% de indirectos. La compañía se ha comprometido a lograr productos agrícolas 100% trazables y libres de deforestación para 2025, usando 2020 como referencia.
De acuerdo a un reporte de Mongabay, el brasileño Blairo Maggi hizo una fortuna con inmensas plantaciones de soja en Mato Grosso en la Amazonía Legal. Hoy en día, el Grupo Amaggi, la empresa familiar, domina el sector de la agroindustria del país —saca provecho de los productos agrícolas y las carreteras, los ferrocarriles y las vías fluviales industriales que los transportan—….
En otros tiempos conocidos como el Rey de la Soya, Maggi a menudo impulsó políticas agroindustriales perjudiciales para el medioambiente, incluidas aquellas que resultan en una importante deforestación del Amazonas, que ponen punto final a la demarcación de las tierras indígenas y proyectos de infraestructura perjudiciales que ponen la biodiversidad en peligro. Paradójicamente, también ha trabajado para acabar con la tala ilegal y para reducir la deforestación.
Sobre la reducción de la contaminación, especialmente de plásticos, el informe usa el ejemplo de la Coca Cola, la empresa que prácticamente se inventó el agua embotellada y las botellas de plástico y que tiene una larga historia de contaminación por plásticos. Ahora se ha propuesto que sus botellas sean totalmente recicladas, sin tomar en cuenta la contaminación que el reciclaje de plástico implica, y su propio pasado contaminador. La organización Ojo Público señala:
Una serie de informes de la sociedad civil y colectivos ambientalistas señalan a Coca Cola como una empresa contaminadora de plásticos. La organización Break Free From Plastic, que realiza de manera anual una auditoría de la basura plástica en el mundo, señaló por cuarto año consecutivo a Coca Cola y Pepsico como las empresas más contaminantes del 2021 por la gigantesca producción de botellas de plástico que realizan y los pocos porcentajes que logran reciclar.
Las industrias extractivas son también presentadas como buenos ejemplos. Este es el caso de la fabricante de automóviles multinacional británica Jaguar Land Rover Limited que entre 2013 y 2019, recogió y reutilizó alrededor de 300.000 toneladas de aluminio, incorporando piezas reutilizadas en sus carros. Recicla aluminio que proviene de minas en el Gran Carajas, en la Amazonía Brasileña donde ya ha producido impactos muy graves en el bioma amazónico o de algún otro lugar similar, para producir más autos, que en algunos de sus componentes usará aluminio reciclado, mientras que continúa usando “aluminio virgen” para la mayor parte del auto.
La República Democrática del Congo (RDC) posee la mitad de las reservas mundiales de cobalto, el principal componente mineral de las baterías de litio. La minería es la principal causa de los enfrentamientos históricos, guerras civiles y tensiones geopolíticas que vive este país africano. Algunas empresas que explotan el cobalto congolés como Ford Motor Company, Huayou Cobalt, IBM, LG Chem y RCS Global, anunciaron que van a utilizar la tecnología blockchain para rastrear y validar minerales de origen ético del mineral, para garantizar que el cobalto en sus cadenas de suministro no haya sido extraído por niños ni utilizado para financiar conflictos violentos, lo que es casi imposible por lo poroso que es todo el proceso asociado con este tipo de actividades.
El sector bancario también ha identificado que los objetivos del GBF proporcionan un marco para alinear sus flujos financieros.
El interés de la banca en el GBF, de acuerdo a una publicación de la Iniciativa Financiera de la UNEP, dice que cada vez es más evidente que la exposición de los bancos a riesgos financieros relacionados con la naturaleza es bastante alta. Por ejemplo, un estudio del Banco Mundial dice que al menos el 50% de la actividad bancaria en los mercados emergentes depende directamente de la naturaleza por lo que los riesgos financieros son bastante altos. Al mismo tiempo, los bancos creen que se deben crear nuevos productos financieros que generen retornos a partir de flujos de ingresos relacionados con la naturaleza para sus clientes. Las soluciones financieras propuestas incluyen financiación combinada; préstamos soberanos, conversión de deuda para la naturaleza, financiación de impacto; bonos verdes y “azules”; e índices vinculados a la biodiversidad.
El informe del PNUD señala además que más de la mitad (55%) del producto interno bruto (PIB) mundial, equivalente a aproximadamente 58 billones de dólares, depende moderada o altamente de la naturaleza; es decir, de acuerdo a PNUD hay una dependencia empresarial a la naturaleza.
En la Reunión Anual del Foro Económico Mundial el martes 16 de enero de 2024 el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD por sus siglas en inglés) anunció que 320 organizaciones financieras de más de 46 países se han comprometido a realizar divulgaciones relacionados con la naturaleza, incluyendo bancos, aseguradoras y otros intermediarios líderes del mercado, como bolsas de valores y firmas de auditoría y contabilidad.
… en definitiva, mucho maquillaje verde y buenas oportunidades de abrirse campo en un mundo que exige productos sustentables, más que una verdadera preocupación por la naturaleza y la biodiversidad es lo que incentiva a las empresas a entrar en estas iniciativas empresariales verdes.
- World Economical Forum (2023). The Post-2020 Global Biodiversity Framework and What it Means for Business. White Paper.
- Gonzales J. (2017). Según los críticos, el rey de la soya Blairo Maggi ejerce poder sobre el destino del Amazonas. Mongabay. https://es.mongabay.com/2017/10/segun-los-criticos-rey-la-soya-blairo-maggi-ejerce-poder-destino-del-amazonas/.
- United Nations Environment Programme Finance Initiative (2023). Banking On Nature: What The Kunming-Montreal Global Biodiversity Framework Means for Responsible Banks. Geneva.
- Diaz, C. et al. (2023). Biodiversity and Finance: A Preliminary Assessment of Physical Risks for the Banking Sector in Emerging Markets
- https://tnfd.global/320-companies-and-financial-institutions-to-start-tnfd-nature-related-corporate-reporting/